Texto original escrito por Jon Claerbout
La introducción a un artÃculo técnico debe ser una invitación a los lectores para que inviertan su tiempo en leerlo. Esta invitación suele constar de tres partes: (1) Review (Reseñas), (2) Claim (Postulado) y (3) Agenda (Programa). En su Postulado, el autor debe anticipar por qué la Agenda del artÃculo es una extensión que vale la pena leer. Es necesario usar pronombres personales en el postulado y en cualquier otro lugar donde el autor exprese un juicio, una opinión o una elección.
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A lo largo de los años he participado en los comités de lectura de más de cien tesis doctorales. Los informes del Proyecto de Exploración de Stanford (SEP) contienen unos sesenta trabajos al año; y yo me encargo personalmente de que resulten presentables. A lo largo de este trabajo he visto muchos resúmenes deficientes; y en cada ocasión me he ahorrado mucho esfuerzo a mà mismo y al autor, haciendo remisión al breve documento, Scrutiny of the abstract de Landes [1966], que se puso a disposición de los aspirantes a autores de la SEG. Ya casi no reescribo los resúmenes de los autores; suele bastar con que lean el artÃculo de Landes y lo reescriban ellos mismos. Vale la pena citar el propio resumen de Landes:
El resumen es de suma importancia, ya que lo leen entre 10 y 500 veces más personas que las que escuchan o leen el artÃculo completo. No debe ser un mero recital de los temas tratados. Nunca deben incluirse expresiones como «se discute» y «se describe». El resumen debe ser una condensación y concentración de la información esencial del artÃculo.
Las introducciones no son fáciles de escribir. Me complace informar que en los últimos años he desarrollado una fórmula propia para crear una introducción. Con este artÃculo en el que expongo mi fórmula, espero reducir la necesidad de tutorÃas individuales. Quizás puedas crear una buena introducción sin seguir mi fórmula, pero si tienes problemas para crear una introducción que agrade a otras personas y le gustarÃa terminar el escrito y seguir con su vida, te sugiero que sigas mi fórmula.
Primero describiré las tres partes esenciales de una introducción y luego te daré algunos consejos sobre la organización general. Verás por qué las introducciones son tan difÃciles de escribir, una vez que entiendas cómo las introducciones dependen de la más vergonzosa de todas las palabras, «yo».
Mi fórmula para una introducción es una secuencia de tres partes: (1) reseñas, (2) postulado, y (3) programa.
Elige entre 3 y 10 artÃculos que sirvan de base a tu investigación y escribe algo sobre cada uno de ellos. PodrÃas parafrasear una o dos frases de cada resumen. La Reseña no pretende ser una revisión histórica que se remonte a Newton o Descartes. Intenta encontrar artÃculos de tus compañeros de oficina, tu asesor, tus predecesores u otros asociados. De este modo, puede que encuentres a alguien que te haga una crÃtica útil.
Cualquiera puede seguir estas instrucciones y escribir una reseña que parezca presentable. Lo que se necesita es inteligencia y habilidad para organizar la reseña de modo que conduzca a algo, es decir, a su postulado.
La parte más importante de la introducción está enterrada en el medio. Es el Postulado. El Postulado es la parte en la que afirmas que tu trabajo es una prolongación de los artÃculos reseñados, que vale la pena leer. Si alguien dice que tu escrito está «inmotivado», no te está insultando; sólo quiere decir que no puede encontrar tu Postulado.
En tu Postulado debes utilizar el pronombre personal «yo» (o «nosotros» si no eres el único autor). La palabra «yo» indica a la gente hasta dónde llega el conocimiento general y dónde comienzan tus propias ideas. Si estás escribiendo una tesis doctoral o un artÃculo para una revista de prestigio, debes hacer una nueva contribución al conocimiento existente. Tu artÃculo no será aceptable si no contiene un postulado claramente identificado.
La agenda se encuentra al final de muchas introducciones. Resume lo que vas a mostrar al lector a medida que avanza tu documento. La agenda será aburrida si no es más que una enumeración de los temas que se tratarán. El temario debe explicar cómo se desarrolla el trabajo para cumplir el objetivo. La agenda debe ayudar a clarificar el Postulado.
La agenda no es tan importante como la Reseña y el Postulado. Se breve.
En ocasiones, tendrás la suerte de escribir sobre algo en lo que algunas de tus conclusiones puedan formularse como simples afirmaciones. Si es asÃ, exponlas al principio, justo después de la agenda. No estás tratando de escribir una novela de misterio. Muchas personas empezarán a leer tu artÃculo pero no lo terminarán. MotÃvalos para que terminen. Por desgracia, muchos documentos técnicos no se prestan a conclusiones tempranas.
Por supuesto, también quieres que la gente lea más allá de tu introducción. Asà que piensa cuidadosamente en el orden de tu material y en cómo dices las cosas. (Observa por ejemplo cómo este pequeño párrafo es un pequeño resumen de lo que sigue…).
También puedes utilizar pronombres personales en otras partes del documento. En general, debes utilizar un pronombre personal siempre que expreses una opinión o formules un juicio de valor. Otro momento para utilizar el «yo» es cuando se trata de una simple cuestión de elección. Por ejemplo, «Para probar la teorÃa he seleccionado algunos datos», o «Para examinar la teorÃa he realizado estos cálculos», o «Para evaluar la teorÃa he hecho algunos sismogramas sintéticos».
Tanto si tus ideas son sólidas como la roca o especulativas como las nubes, necesitas pronombres en primera persona. Si tus ideas son especulativas, los pronombres señalan un descargo de responsabilidad. Si tus ideas son sólidas, los pronombres señalan que puedes ser acreditado por ellas. Cuando tus amigos vean tus pronombres personales, sabrán dónde deben plantear sus preguntas y sugerencias.
Los buenos artÃculos cientÃficos contienen afirmaciones muy variadas, desde axiomas antiguos y conocimientos comunes hasta especulaciones y conjeturas absolutas. Es culpa del escritor si un lector casual no puede distinguir estos tipos de afirmaciones. Los pronombres personales son buenas palabras para ayudar a mantener las distinciones claras. Otras palabras adecuadas para este fin son «deberÃa, podrÃa, harÃa, podrÃa, puede, es, hace,…». «. UtilÃzalas todas y elige la mejor para cada propósito.
Algunos editores de artÃculos cientÃficos introducen mecánicamente el pronombre personal «yo» para evitar la voz pasiva. No estoy de acuerdo con ellos. Por ejemplo, esos editores cambiarán tus palabras «La sustitución de la ecuación (1) en la ecuación (2) da…» por las palabras «Sustituyendo la ecuación (1) en la ecuación (2) encuentro…». La primera formulación afirma un hecho simple, pero la segunda insinúa que otra persona podrÃa obtener un resultado diferente.
Mis artÃculos suelen describir procesos. Me parece que lo mejor es describir primero las entradas, después los resultados y por último el proceso en sÃ. Es ilógico describir el resultado antes que el proceso que lo crea, pero ese enfoque no lógico ayuda a la gente a ver por dónde voy y por qué hago lo que hago.
PodrÃas escribir tu artÃculo de forma que cada parte se basara en las anteriores. Al igual que el enfoque axiomático de la geometrÃa, podrÃa negarse a hacer referencia a cosas que aún no se han demostrado. Pero, en lugar de escribir el artÃculo de esa manera, es más inteligente maximizar el número de lectores. Habrá más personas que empiecen su artÃculo que las que lleguen al final. Intente exponer los resultados antes de demostrarlos. Deje las derivaciones y digresiones complicadas para el final. Las derivaciones matemáticas complicadas, sobre todo si son marginales a su tesis principal, deben quedar relegadas a los apéndices.
"Las construcciones verbales restan fuerza a la prosa". -Allen Matusow.
En tu documento podrÃas incluir digresiones, posibles aplicaciones, etc. Eso está bien. Pero asegúrate de incluir un lenguaje que las califique de periféricas. Si no lo haces, algunas personas se perderán tu punto principal y se quejarán de estos asuntos periféricos.
Un documento técnico rara vez tiene un prefacio porque un prefacio describe el documento en sà mismo sin describir el contenido material. Por ejemplo, si hiciera un prefacio a este artÃculo dirÃa que este artÃculo apareció previamente en un informe del Proyecto de Exploración de Stanford.
La introducción de un discurso es muy diferente a la de un documento técnico.
Papel | Conferencia |
Review | Atraer la atención |
Claim | Tesis |
Agenda | Vista previa |
Este breve artÃculo no es el tÃpico documento técnico, pero tal vez quieras echar un vistazo a mi introducción para ver si sigo mis propios consejos.
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